El fin del estado de alarma en Mallorca se vivió con momentos de tensión. | Redacción Sucesos

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Noche de altercados y violencia extrema en la capital balear. Barricadas, lanzamiento de adoquines, papeleras, botellas, cargas policiales, lluvia de piedras sobre los agentes de policía y un total de 16 jóvenes detenidos, uno de ellos menor de edad, es el balance de unas horas de máxima tensión por las principales calles de Palma.

A las 23.20 horas, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía con la colaboración de la Policía Local de Palma detectaron en la plaça Espanya a un grupo de unas 300 personas, en su gran mayoría jóvenes, que se concentraban en la céntrica plaza coreando consignas contra el Govern, las medidas restrictivas, las mascarillas y el cierre de la hostelería.

El dispositivo policial, integrado por unos 80 agentes (de ambos cuerpos), pudo comprobar como el tono de la protesta adquirió un tono más hostil, violento y agresivo a medida que iba avanzando la noche. De hecho, poco a poco el número de manifestantes iba aumentando.

«Armengol, dimisión» fue uno de los cánticos más coreados durante toda la noche. La Policía Nacional les conminó, hasta en tres ocasiones por megafonía, a que se disolvieran en varias ocasiones, pero los concentrados ignoraron las órdenes y arrojaron objetos a los agentes.

El dispositivo policial, dirigido 'in situ' por el jefe superior de Policía de Baleares, Gonzalo Espino Cruz y el comisario Provincial, José Antonio Puebla, ordenaron cargar ante la lluvia de objetos que estaba cayendo sobre la línea policial de protección. A consecuencia de los impactos, cuatro policías nacionales resultaron heridos de diferente consideración. Uno de ellos tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario por impacto de varios adoquines.

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La noche seguía y los violentos manifestantes, entre los que se encontraban varios antisistema, rompieron el cordón policial y cortaron las Avingudes. A su paso, iban lanzando botellas de cristal, rompiendo papeleras y reventando coches. Todo lo que encontraban a su paso era destrozado y utilizado posteriormente como elemento arrojadizo. Las protestas se dividieron por diferentes calles de la ciudad. Eusebio Estada, Balanguera y las Avingudes fueron las más concurridas y afectadas por el paso de los vándalos.

La Policía Nacional detectó un gran número de personas encapuchadas lanzando piedras y rompiendo mobiliario urbano. Uno de los momentos más tensos fue cuando los manifestantes cogieron contenedores e hicieron barricadas. También se detectaron bidones de gasolina para incendiar las calles, pero finalmente, la rápida actuación policial lo evitó.

Los detenidos son 15 jóvenes mayores de edad y un menor. De los 16 arrestados hay 12 españoles, 1 argentino, 1 marroquí y dos dominicanos. Todos ellos fueron detenidos y acusados de los delitos de desórdenes públicos y daños.

El alcalde de Palma, José Hila, a través de su cuenta de Twitter ha lanzado el siguiente mensaje: «Condeno la concentración ilegal en la que no se han respetado las normas sanitarias y se ha destrozado mobiliario urbano. Quiero agradecer el trabajo de la Policía Local de Palma y Cuerpo Nacional de Policía por su profesionalidad y trasladar mi apoyo a los agentes heridos. Hago un llamamiento a la responsabilidad. Ya queda menos, actitudes como las vividas esta madrugada no nos ayudan a seguir adelante. Nos jugamos mucho».