Uno de los coches a los que han robado el catalizador, en Magaluf. | Redacción Sucesos

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La última moda delictiva consiste en robar catalizadores de coches aparcados. En el término de Calvià, en unas semanas, se han registrado una decena de casos y la Guardia Civil está tras la pista de los ladrones.

En Magaluf, frente al párking de las Palmeras, un hombre que puso en marcha su vehículo estacionado en la calle descubrió que le faltaba el catalizador, que los ladrones habían desmontado por la noche, a pesar del toque de queda y de las patrullas policiales que están por la zona.

Más casos

No ha sido el único caso. Allí mismo, frente al Soib, los ladrones repitieron la misma operación y en la urbanización de El Toro eligieron un Volkswagen en el arcén, al que le quitaron la codiciada pieza de los bajos. En Santa Ponça, en el aparcamiento público, se han registrado otros incidentes de idénticas características, por lo que todo apunta a que se trata de una sola banda.

Los ladrones tienen herramientas adecuadas para desmontar los tubos y tienen conocimientos de mecánica, según han constatado los investigadores. El motivo de esta oleada de robos no es el mismo que cuando sustraen baterías o ruedas. Fuentes policiales explicaron que en los catalizadores de coches, cuyo precio supera los 1.000 euros, hay tres metales preciosos: platino, paladio y cromo, que tienen una gran salida en el mercado negro, donde alcanzan precios desorbitados.

El caso ha causado también alarma entre los vecinos de Calvià, especialmente en las urbanizaciones más afectadas, y en las redes sociales solicitan una mayor presencia policial por las noches, cuando se registran los robos de los cotizados catalizadores.