Imágenes del traslado de los detenidos desde la Jefatura de la Policía Nacional de Palma. | Policía Nacional

TW
1

Los siete detenidos por secuestrar y torturar a un hombre con discapacidad acaban de llegar a los juzgados de Manacor. El juez de Instrucción número 3 tomará declaración a los investigados, tres mujeres y cuatro hombres, por presuntos delitos de detención ilegal, vejaciones y lesiones. Una hora antes ha comparecido el perjudicado para ser sometido a un examen por parte de un médico forense. La Policía Nacional también investiga a una octava persona, la madre de una de las arrestadas.

La víctima, de 34 años, organizó a finales de febrero a través de las redes sociales y de la web Mil Anuncios un concurso en el que invitaba a personas desconocidas a cambiar su look y ofrecía entre 500 y 3.000 euros a cambio. "Cambia mi look o destrózalo. Emisión en directo durante 48 horas". Siete jóvenes, de entre 20 y 30 años y nacionalidad española, se pusieron en contacato con él, crearon un grupo de WhatsApp y empezaron el macabro juego. Como si fuera Jackass.

Noticias relacionadas

Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes. Dos de los investigados se citaron con el hombre en un lugar público. Le vendaron los ojos y lo condujeron hasta un piso donde le esperaban otras cinco personas. Una vez en el domicilio le retiraron y fotografiaron el DNI amenazándole con que, si no cumplía los términos y condiciones del concurso, lo denunciarían.

El concurso consistía en diversas pruebas que estaban penadas con distintos castigos. Entre las pruebas, según lo manifestado por el denunciante, los presuntos agresores le desnudaron y subieron a la azotea del edificio. Allí le arrojaron una botella de agua fría por encima y le obligaron a permanecer durante 30 minutos, provocándole mareos e hipotermia. El perjudicado, que tiene una discapacidad intelectual del 38 por ciento, fue sometido a todo tipo de vejaciones a lo largo de 48 horas, tal y como adelantó Última Hora este martes. "Los arrestados habrían aprovechado su vulnerabilidad para humillarlo".

Le tatuaron penes en la cara, le cosieron los dedos de los pies y le pegaron la boca con pegamento, entre otras torturas. También lo disfrazaron de mujer y le obligaron a ir al supermercado para hacer la compra. Las pruebas y castigos continuaron durante todo el fin de semana hasta que el domingo por la mañana la víctima quiso marcharse al no encontrarse bien. El hombre contactó con una amiga por teléfono y la mujer avisó a la Policía Nacional, que detuvo a los siete participantes. El juego había terminado.