La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y detuvo a los dos delincuentes. | Alejandro Sepúlveda

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Un violento robo de marihuana en una casa de Campos puede costar a dos hombres penas que suman once años de cárcel. El fiscal pide una condena de cuatro años y medio de prisión para uno de los acusados y seis y medio para el otro, un vigilante de seguridad que se hizo pasar por policía.

Los hechos ocurrieron sobre las 3.30 horas del 10 de septiembre de 2020. Los dos acusados, de 28 y 29 años, se dirigieron a un domicilio situado en la calle Girona de Campos, donde vivía el perjudicado con su madre.

Los ladrones, según el escrito elaborado por la Fiscalía, saltaron un muro de unos 2,20 metros de altura que rodeaba el patio de la vivienda y accedieron a la terraza. Una vez allí, se apropiaron de las plantas de marihuana y el propietario de la droga les sorprendió e increpó.

Policía Judicial

Los delincuentes golpearon al morador y le causaron traumatismos superficiales en diferentes partes del cuerpo. Uno de los procesados se identificó como Policía Judicial y le dijo que debía entregarle las plantas si no quería tener problemas. Los asaltantes cogieron las plantas, salvo una, y se marcharon del domicilio. Ese mismo día, sobre las 15.00 horas, el sospechoso que se identificó como agente de la Policía Judicial regresó a la vivienda.

El hombre enseñó a la víctima una placa y su tarjeta de vigilante de seguridad privada, de manera que hizo creer al perjudicado que era una placa de policía, y le reclamó la planta de marihuana que faltaba. El propietario de la droga le respondió que la había arrojado a la basura y el acusado se marchó.

El fiscal acusa a los dos investigados por un delito de robo con violencia en casa habitada y otro de lesiones leves por el que les pide una multa de 750 euros a cada uno. Al acusado que se hizo pasar por policía, para quien reclama seis años y medio de cárcel, también le imputa un delito de usurpación de funciones públicas.