El ministerio público acusa a la organización criminal de dedicarse a fabricar y distribuir estupefacientes en Mallorca, sobre todo MDMA pero también cocaína, ketamina y cannabis. También les acusa de introducir en la Isla sustancias farmacéuticas y medicamentos no autorizados en España, generalmente relacionados con el mundo de los gimnasios -anabolizantes y sustancias con hormonas relacionadas con la testosterona-.
El líder de la trama ya fue juzgado y condenado en una pieza anterior. La operación en la que fue desarticulada la banda, en marzo de 2016, incluyó registros en Palma, Marratxí, Santa Maria y Calvià. Uno de los acusados es reincidente. Además de las penas de cárcel, por presuntos delitos contra la salud pública e integración en grupo criminal, el fiscal pide multas que van de los 40 a los 400 euros. Según el escrito acusatorio, la agrupación estaba coordinada por L.B.A.. Su lugarteniente, hombre de confianza y mano derecha es F.G.I., quien colaboraba con el líder en sus locales de ocio y le auxiliaba en la importanción de medicamente y en la fabricación de pastillas de MDMA.
La banda compraba botes y encargaban etiquetas autoadhesivas en imprentas de la Isla. Uno de los acusados es un agente de la Guardia Civil que también está siendo investigado en estos momentos por la Policía Nacional por su presunta implicación en la estafa millonaria de los contratos falsos y regularización ilegal de migrantes. En esta ocasión se enfrenta a una petición de cinco años y seis meses de cárcel por delitos contra la salud públicas y organizacion criminal.
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