El procesado admitió los hechos en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania.

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Un ladrón, con hasta cuatro condenas en poco más de doce meses, entre febrero de 2016 y marzo de 2017, aceptó semanas atrás tres años de prisión por una oleada de robos en distintos locales de Palma entre enero y marzo de 2020. El acusado, de nacionalidad española y que se encuentra en la cárcel, reconoció los hechos en un juzgado de lo Penal de Palma.

El imputado se desató a principios del año pasado. La madrugada del 3 de enero fracturó una persiana de un local de la calle Médico José Darder y se apoderó de la máquina registradora y de 450 euros en metálico. El día 20 de ese mismo mes, a las 16.00 horas, su objetivo fue una oficina ublicada en la calle Protectora. Allí forzó la entrada con un instrumento metálico y se hizo con 31 sobres que contenían la facturación del mes anterior.

Apenas ocho días más tarde, se decidió en una local en Marian Aguiló. No le importó que fueran las 14.15 horas de la tarde. Fracturó la puerta para internarse en el establecimiento, que se encontraba cerrado, y se apoderó de 770 euros en metálico. En las semanas siguientes, entre el 18 de febrero y el 2 de marzo, volvió a hacer de las suyas. En un gimnasio, en una clínica de fisioterapia y en un dentista, todos de la capital balear. Siempre forzaba las entradas y su objetivo era llevarse todo el dinero en efectivo que hubiese. Casi siempre lo conseguía, aunque en la clínica dental solo pudo hacerse con un vale descuento de 20 euros de Groupon.

Fue arrestado, tras una intensa investigación el 9 de marzo. Hace unas semanas se sentó en el banquillo de los acusados imputado por hasta siete delitos de robo con fuerza. Tras un acuerdo entre las partes antes de la vista, la condena quedó fijada en tres años de prisión. Asimismo tendrá que indemnizar a los perjudicados en un total de 2.800 euros. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el procesado cinco años de prisión.