Imagen de archivo de un American Bully Pocket.

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Agentes de la Guardia Civil se han hecho cargo del asalto a una finca de Consell y el posterior robo de un American Bully Pocket que se encontraba en su perrera.

La sustracción se produjo en la madrugada de este lunes al martes en una vivienda ubicada en el camí de Muntanya. El robo del perro de raza potencialmente peligrosa tuvo lugar con los moradores dentro de la casa. Fátima, su propietaria, apunta que se debió realizar con gran sigilo porque ellos estaban dentro de la casa y no escucharon nada.

El animal se encontraba en el interior de su perrera, un recinto de más de 15 metros cuadrados que dispone de una parte cubierta y otra descubierta. La misma está pegada a la casa donde residen los propietarios.

Xena es un American Bully Pocket de dos años de edad. El perro, al igual que todos los de su raza, es de tamaño mediano, además de tener un pelaje corto y muy particular tiene las orejas cortadas. «Quiero decir que nos llegó de México la perra con las orejas cortadas porque allí está permitido», matiza la dueña del can.

En torno a las seis de la mañana, los dueños de Xena se percataron de su ausencia y comprobaron que la puerta de la perrera había sido forzada. La perra tiene el chip (un código único que corresponde a los detalles del animal), todas las vacunas y documentación en regla, además del seguro correspondiente.

Todas las sospechas recaen en grupos de delincuentes dedicados específicamente a buscar este tipo de perros para que sirvan de sparring a otros canes en su preparación para las peleas de perros ilegales que se realizan en la Isla y en la península.

Hace un tiempo, otra víctima de esta banda que denunció el robo de su American Bully Pocket, recibió una llamada desde número oculto y fue amenazado para que retirara la denuncia. Al final, consiguió recuperar al perro.

Cualquier personas que tenga conocimiento del paradero de Xena puede ponerse en contacto con la Guardia Civil al teléfono 062.