Imagen de archivo de dos agentes de la Guardia Civil patrullando.

TW
3

Una limpieza a fondo. Y sin utilizar la Roomba ni la Conga. Una empleada del hogar ha sido condenada a seis meses de prisión por robar joyas valoradas en más de 10.000 euros en una casa de Felanitx y en otra de Portocolom en el año 2011.

La mujer, en el juicio celebrado el pasado miércoles en un juzgado de lo Penal de Palma, se comprometió a abonar 15.000 euros de indemnización a una de las víctimas y 1.100 a otra, en los próximos tres años, para no ingresar en la cárcel.

Los hechos se produjeron entre finales de febrero y el 28 de abril de 2011. La acusada, de 36 años y nacionalidad española, trabajó sustituyendo a su madre como empleada del hogar en el domicilio de una de las víctimas, que fue asistida por el abogado Juan Martorell.

Confianza

La mujer se aprovechó de la confianza que la perjudicada tenía depositada en su madre para coger joyas en distintas ocasiones y un total de 1.380 euros en efectivo. La trabajadora vendió una gran cantidad de joyas en una casa de empeños. La Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación, recuperó algunas de las alhajas sustraídas.

En las mismas fechas, la sospechosa trabajó en otra vivienda de Portocolom y se apoderó de un anillo de oro blanco con diamante, dos anillos iguales de oro amarillo, uno con rubí y otro con esmeralda, un aro de oro pequeño y una pulsera de oro que han sido tasadas en 1.100 euros.

La mujer se declaró autora de un delito continuado de hurto con la agravante de abuso de confianza en el juicio que tuvo lugar el miércoles pasado.