Los hechos ocurrieron el año pasado en el aeropuerto de Son Sant Joan. | Redacción Sucesos

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La Audiencia Provincial acepta el recurso de una vigilante de seguridad de Son Sant Joan que había sido condenada a seis meses de prisión por quedarse con 700 euros de una cartera. El tribunal exculpa a la acusada porque entiende que no había pruebas suficientes contra ella.

En abril del año pasado una mujer entregó a la acusada una cartera que se había encontrado tirada en el suelo y que pertenecía a un hombre. En el interior de la misma había una cantidad de dinero, alrededor de 700 euros en billetes de 50 euros.

La acusada entregó el objeto a un compañero para que se lo diera a la Guardia Civil. El agente al que le llegó la cartera descubrió que dentro sólo estaba el pasaporte y la tarjeta sanitaria y acudió a hablar con la vigilante. Esta comprobó que tenía el dinero y aseguró que se le había caído del bolsillo. Lo entregó.

Pruebas

La primera sentencia valoró que desde un primer momento la acusada había tenido la intención de quedarse con el dinero. Sin embargo, la Audiencia estima el recurso presentado por la abogada Gema Rodríguez Campaner, del despacho Campaner Law.

Reprocha a la magistrada que valorara las declaraciones que hizo la acusada en policía y en el juzgado de instrucción y que apreciara que, como se había contradicho el día del juicio, su versión no era creíble y que sí lo era la del guardia civil que actuó.

La sentencia repasa la doctrina del Supremo y recuerda que sólo se pueden valorar esas contradicciones si han sido introducidas durante el juicio por las partes, cosa que no ocurrió en este caso. Así pues, la conclusión de la Audiencia es que, en este asunto sólo hay como prueba dos versiones contradictorias sobre lo ocurrido: la del guardia civil que sostiene que la acusada se había quedado con el dinero y la de la propia investigada que lo negaba. Por lo tanto, entiende que hay que absolver a la mujer ante la falta de pruebas.