Uno de los controles de la Guardia Civil en Selva para detectar carreras ilegales. | OPC

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De un tiempo a esta parte, la Guardia Civil había detectado en Selva que un numerosos grupo de jóvenes se reúnen en coches y motos y realizan carreras ilegales, lo que supone un peligro para los vecinos.

Por este motivo, desde el viernes de la semana pasada se están montando operativos especiales, en colaboración con la Policía Local, para controlar los excesos nocturnos de esas pandillas.

El ruido que generan sus motores trucados impide que muchos residentes puedan conciliar el sueño o se despiertan sobresaltados. De momento, ya se han interpuesto varias denuncias por conducir sin licencia o carecer del seguro obligatorio, entre otras infracciones. Ahora, con el estado de alarma, se intensificarán los controles para comprobar que cumplen el toque de queda y no se juntan más de seis jóvenes.