La luna del coche se fracturó tras el atropello. | Policía Local de Calvià

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Una discusión tras una noche de fiesta en Magaluf estuvo a punto de acabar en tragedia. Un joven arrolló adrede a un amigo después de mantener una riña en el interior de un local de Punta Ballena en 2018. El autor del atropello aceptó ayer una condena de un año y medio de cárcel en el juicio celebrado en una sala del Juzgado de lo Penal número 7 de Palma.

La jueza tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño como muy cualificada ya que el acusado ha indemnizado a la víctima con 9.000 euros por las lesiones ocasionadas.

Los hechos se remontan a las 2.30 horas del 2 de octubre de hace dos años. El acusado inició una discusión con su amigo en el interior de un bar de copas de Punta Ballena. La riña continuó fuera del local mientras se dirigían hacia el Seat Ibiza gris del procesado. En un momento dado, el joven aceleró el paso cuando estaba a escasos metros del vehículo y se metió en el coche. Su amigo intentó abrir la puerta del copiloto, pero el acusado puso en marcha el automóvil, dio marcha atrás y, una vez que había sacado el Seat Ibiza de la plaza donde había aparcado, aceleró y arrolló a la víctima en la avenida s’Olivera de Magaluf.

El perjudicado se golpeó con fuerza con la luna delantera, salió despedido por encima del techo y fue proyectado varios metros hasta que cayó contra el suelo.

El herido sufrió múltiples contusiones y la pérdida de dos dientes por las que precisó una primera asistencia y un tratamiento médico posterior. El joven fue trasladado con urgencia hasta el hospital Son Espases. La Policía Local de Calvià se desplazó de inmediato hasta el lugar y detuvo al conductor, que arrojó un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia. El Seat Ibiza fue trasladado en una grúa a dependencias policiales.

El autor del atropello se declaró ayer culpable de un delito de lesiones con instrumento peligroso y aceptó una pena de un año y medio de prisión.