La Guardia Civil llevó a cabo la detención del trabajador del hotel por un presunto delito de abusos sexuales. | ALEJANDRO SEPULVEDA¶

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-Te puedo atender si vienes solo. Si quieres venir con tu novia también es posible, pero no podéis quedaros a dormir. Solo comer y beber.
-Lo entiendo. Gracias por el detalle.
-Si te apetece puedes venir y quedarte a dormir en el hotel, pero sin tu novia.
-Vale. En caso de que vaya solo, ¿tendré mi propia habitación?, ¿podré estar como un cliente bebiendo, comiendo y utilizando el spa? jej
-Sí, te sentirás como un turista.

El pasado 7 de octubre, el empleado de un hotel de cuatro estrellas de Capdepera invitó a pasar el día en el establecimiento a un joven al que conoció años atrás trabajando en la hostelería. El hombre, moldavo de 52 años, insistía días antes al chico, español de 31, en que acudiera solo, sin su novia. El joven aceptó. Cuando llegó al hotel, le acompañó a la habitación 115, que tiene dos camas y terraza, donde se iba a alojar sin registrarse. Si tenía algún problema debía acudir directamente a él sin pisar la recepción. Era su invitado.
El joven estaba acabando de cenar en la habitación y recibió un audio del moldavo, que trabaja como animador. Le preguntaba dónde estaba y le decía que le esperaba para beber. El chico le respondió que empezara sin él y que bajaría en unos minutos. El empleado del hotel jugaba al bingo con algunos clientes y tenía una copa preparada para el joven. El chico bajó, se la bebió y al acabar el juego se marcharon a la terraza para seguir tomando copas en compañía de otros clientes. En un momento dado, el moldavo le pidió la tarjeta de su habitación porque supuestamente el código había caducado y la tenía que actualizar.

El joven tenía vagos recuerdos de lo que sucedió aquella noche, según la denuncia interpuesta en la Guardia Civil de Artà. Lo siguiente que recordaba era ver al trabajador del hotel intentando masturbarle al día siguiente por la mañana. El denunciante se encontraba ido y, cuando recuperó la consciencia, rechazó al hombre, que puso un canal pornográfico mientras le decía: «Déjame hacer las cosas a mí, tú solo mira la tele».

El joven continuaba rechazándolo hasta que el moldavo se fue a la terraza a fumar -cuatro o cinco cigarros- y le pidió disculpas por lo que había ocurrido. Le dijo con una sonrisa que olvidara todo y que podía pasar el fin de semana con su pareja. La víctima acudió al hospital de Manacor para que le realizaran un análisis de tóxicos y dio positivo en benzodiazepina, un medicamento con efectos sedantes. A continuación, puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y los agentes detuvieron al trabajador del hotel acusado de un presunto delito de abusos sexuales.

Los investigadores realizaron una inspección en la habitación donde supuestamente se produjeron los hechos y encontraron numerosos botes con pastillas que serán analizadas en el Laboratorio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial.