Vagones del Metro pintados por los grafiteros. | Redacción Sucesos

TW
47

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un hombre, de unos 35 años y nacionalidad española, acusado de pintar los vagones de uno de los trenes del Metro de Palma en la estación Intermodal.

En torno a las seis de la madrugada del sábado, los vigilantes del servicio férreo a cargo de la empresa Trablisa, detectaron un fuerte olor a spray. Acto seguido, iniciaron una exhaustiva revisión del recinto y en la parte interior de las vías, localizaron a varias personas pintando grafitis en los trenes.

Los grafiteros, al detectar la presencia de los vigilantes, emprendieron la huida a la carrera por el interior del túnel de Jacint Verdeguer, pero el servicio de seguridad consiguió retener a uno de ellos hasta la llegada de la Policía Nacional. El hombre, de forma libre y espontánea, explicó a los agentes que era uno de los integrantes de un grupo de grafiteros que habían quedado a través de las redes sociales para realizar una ‘quedada' para asaltar la estación y pintar los vagones. También explicó que se trata de un procedimiento muy habitual y que no era la primera vez que se hacía.

Fuentes consultadas por Ultima Hora han confirmado que la presencia de grafiteros había disminuido de forma considerable durante la pandemia de la COVID-19, pero que ahora que la situación estaba mucho más relajada han notado un nuevo repunte en esta actividad ilícita. Los delincuentes acceden, en su gran mayoría, de madrugada al recinto férreo a través de la estación de Jacint Verdeguer. Una vez allí, recorren el túnel caminando por las vías hasta llegar a la Intermodal. En 2019, la Guardia Civil ya detuvo a cuatro personas, tres hombres y una mujer de entre 26 y 28 años, en una operación contra los grafitis en vagones de tren realizados en puntos de España y Europa, incluido Baleares, con daños económicos para empresas y el erario público que se estiman en más de 6 millones de euros. Los actos vandálicos de los grafiteros en los trenes de Mallorca supuso, durante el año pasado un gasto de más de 680,000 euros. Todo ello sumando la limpieza de las pintadas y otros gastos.