TW
9

Las infracciones al volante son bastante frecuentes, sobre todo aquellas que pueden ser desconocidas o que realizamos sin darnos cuenta. La mayoría de multas durante la conducción se deben a un exceso de velocidad pero, ¿qué otras situaciones pueden conllevar una sanción?

No utilizar intermitentes, adelantar cuando no está permitido, comer mientras estás al volante o conducir descalzo son algunas actividades que en ocasiones realizamos y que pueden ser motivo de multa.

Aunque sea un gesto bastante habitual, sacar el codo o el brazo por la ventanilla es sancionable, no por la acción en sí misma, si no porque se puede poner en peligro la seguridad de la vía, tal y como aclara la Dirección General de Tráfico (DGT).

Noticias relacionadas

De esta manera, hay que tener en cuenta varios artículos del Reglamento General de Circulación. El artículo 18.1 destaca que «el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía». Así, deberá cuidar su posición y la del resto de pasajeros, al igual que mantener una adecuada colocación de los objetos o animales transportados.

Por otro lado, tal y como recuerda la DGT, el artículo 17.1 indica que «los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos». Por último, el artículo 3 subraya que se debe conducir «con la diligencia y precaución necesarias» para evitar cualquier tipo de daño, propio o ajeno, «cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía».

Teniendo en cuenta esta normativa, sacar el brazo por fuera de la ventanilla de coche no es una infracción como tal tipificada en el Reglamento General de Circulación, pero «serán constitutivas de infracción cuando impidan la libertad de movimientos del conductor, el control del vehículo o generen peligro para el conductor o para el resto de usuarios de la vía», indica la DGT.

Además de las multas, esta acción puede suponer graves riesgos para la salud. En el caso de accidente vial puede provocar daños en el brazo, incluso el aplastamiento o la amputación, parcial o total, tal y como apuntaba la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) en su última campaña Brazo izquierdo al volante. De hecho, puede ocurrir que tu mano o brazo queden enganchados a otro objeto o que se produzcan cortes mientras el coche sigue en movimiento.