Joel Díaz, recibió ayer a este periódico en el hospital donde se está recuperando. | Julio Bastida

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«Me duele todo. Llevo desde el viernes ingresado en el hospital con golpes por todo el cuerpo, una brecha en la cabeza con siete puntos y la intranquilidad de que los causantes de mi agresión siguen en la calle». Estas son la palabras de Joel Díaz, un joven vigilante de 25 años, víctima de un atropello con fuga perpetrado por unos ladrones en un conocido supermercado de la barriada de Es Rafal de Palma.

«Yo estaba realizando mis funciones de vigilancia en el supermercado. En un momento dado, detecté la presencia de un hombre -de unos 35 años- en actitud muy sospechosa. De repente, el cliente dejó su carrito de compra y salió apresuradamente del establecimiento. Al pedirle que se detuviera, éste se giró, me miró y comenzó a correr», relata Joel.

Solicitan la ayuda ciudadana para tratar de localizar a los agresores
Los dos ladrones se dieron a la fuga a bordo de un Fiat 500 de color blanco. Las letras de la matrícula son KTG. Si alquien tiene información sobre el paradero de este vehículo se ruega se ponga en contacto con la Policía Nacional al 091. Los autores de la agresión son dos varones de unos 35 años y de nacionalidad española.

Tras una intensa persecución, que se prolongó por toda la manzana del local e incluso una gasolinera próxima, el delincuente se subió a un Fiat 500 de color blanco donde le aguardaba su cómplice. «Arranca, arranca, le gritaba a su compañero. En un autoreflejo conseguí abrir la puerta del conductor y no dejaba de gritarle que parara el coche y que iba a llamar a la policía».

Lejos de deponer su actitud, el ladrón no dejaba de decirle al conductor del coche que arrancara y que se llevara por delante al vigilante. En ese instante, el cómplice aceleró arrollando al seguridad y golpeando al vehículo que estaba estacionando justo delante suyo. Es más, durante su huida, los ladrones llegaron a golpear un total de siete vehículos que se encontraban perfectamente estacionados en la vía pública.

Joel Díaz
Joel tiene una brecha en la cabeza con siete puntos.

«Recuerdo perfectamente al ladrón decirle a su amigo que me embistiera. Cuando me arrastraron y dieron marcha atrás la rueda del coche me pasó por encima de mi mano. Lo más preocupante es la lesión de la cabeza. Los médicos me tienen en observación y quieren asegurarse de que la evolución sea favorable. Todos mis compañeros me han llamado y los responsables de mi empresa de seguridad. Quiero agradecerles las muestras de cariño a todos», concluye.

Por su parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación de lo sucedido.

Los presuntos autores de esta agresión podrían enfrentarse a un delito de tentativa de homicidio, robo con violencia y lesiones graves. El vigilante, podría abandonar el hospital en las próximas horas.