Imagen de archivo de Nacho Vidal.

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El actor y productor de cine para adultos Nacho Vidal aseguró en su declaración ante el juez que el fallecimiento de un hombre, en un contexto de consumo de drogas, en el que se vio implicado en julio de 2019 en Enguera (Valencia) fue un accidente y niega ser ningún chamán.

Según ha explicado a su letrado, Daniel Salvador, tras prestar esta declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva Nacho Vidal (nombre artístico de Ignacio Jordà) ha quedado en libertad sin ningún tipo de medida cautelar.

Ese juzgado recibió el pasado viernes a los tres detenidos, uno de ellos Nacho Vidal, de edades comprendidas entre los 37 y 50 años y de nacionalidad española, y decretó para ellos la libertad provisional, de modo que todos ellos han quedado investigados en una causa abierta por un delito de homicidio por imprudencia ocurrido en julio de 2019 en la localidad valenciana de Enguera al ofrecer veneno de sapo a una persona que murió durante un ritual.

«Después de once meses de investigación se ha podido constatar la existencia de un delito de homicidio por imprudencia y un delito contra la salud pública, supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el ritual. También se ha podido demostrar que se trataba de una actividad con fines terapéuticos o medicinales que en sí misma suponía un serio riesgo para la salud pública, con la que además se enmascaraba un ritual ancestral aparentemente inofensivo», ha indicado la Comandancia Provincial.

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Al respecto, el abogado del actor ha explicado a que éste ha declarado tanto a los agentes como al juez instructor que el fallecido -el fotógrafo de moda José Luis Abad Rubio- «ya había probado anteriormente esa sustancia y la quería volver a probar», al tiempo que ha negado ser chamán o ejercer como tal.

El fallecido, según ha explicado este letrado, «sabía, porque Nacho había hablado de cómo le había sentado a él esa sustancia, que lo había probado y quería volverlo a hacer en un ambiente en el que encontrarse cómodo, es decir, con personas que conozcan o sepan cómo es esa reacción tóxica y que cuiden de uno».

El fotógrafo que perdió la vida -al parecer de un infarto- en estas circunstancias era «amigo de amigos de Nacho Vidal», siempre según el testimonio de este letrado. Sobre la sustancia tóxica en cuestión, Daniel Salvador ha explicado que «es la escama del sapo», una «sustancia natural» que se consume «fumada en pipa» y cuyo consumo «parece estar muy extendido, sobre todo en Madrid, Barcelona, Valencia o Ibiza».

«Es un alucinógeno potente. No creo que se pueda comprar con factura, supongo que recurrirían a internet», ha agregado.

«Nacho está muy afectado por el fallecimiento de esta persona, pero se considera inocente. Con todo el respeto al fallecido y a su familia, Nacho mantiene que el consumo fue totalmente voluntario», concluye el letrado.