Tremendo suceso en Australia. Rowan Baxter, exjugador de los New Zealand Warriors de la National Rugby League, se ha suicidado después de quemar vivos a su exmujer y sus tres hijos.
Baxter prendió fuego al coche cuando toda su familia estaba dentro. Según apuntan algunos testigos, después el exjugador cogió un cuchillo y se suicidó. En el momento, su exmujer consiguió salir del coche, pero las heridas provocadas por el fuego hicieron que finalmente falleciera.
El Daily Mail de Australia desvela que Baxter rompió la relación que tenía con su exmujer, una situación que abrió un conflicto entre ambos por la custodia de los niños.
«No era tanto que la mujer le dejase, sino no poder ver a los niños, eso era lo más difícil para él. Ahora, era solo una sombra de la persona que acostumbraba a ser. Supongo que no ver a los niños le ha vuelto loco», ha explicado un amigo del deportista a medios locales.
6 comentarios
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Ella le dejó, se llevó a los niños, no se los dejaba ver y encima se los llevó a vivir con ella a la casa de su amante.
Toda la vida desde pequeños nos dicen que los monstruos no existen... vamos a tener que empezar a decirles la verdad a los niños, LOS MONSTRUOS si existen y van disfrazados de personas.
Hay que ser un retrasado mental para sugerir acusar a la mujer de semejante atrocidad cuando es evidente que el asesino estaba absolutamente loco. Ha quemado a su ex y sus tres hijos ¿es que estáis mal de la cabeza?
Ahora ya podéis justificarlo, la culpa era de ella por que no le dejaba ver los niños. Perdón un tipo que es capaz de hacer esto a sus niños, no amaba a sus hijos, ni estando bien ni mal. Pobre madre que no ha podido defender a sus hijos de un energúmeno que ha sido capaz de darles esta muerte tan atroz. Descansen en paz ya que aquí en esta vida no les dejaron.
Ara resulta que per alguns individus de oer aqui, la dolenta és la dona i la víctima el que ha comès aquest horrible crim.
La crueldad de ciertas mujeres utilizando a los niños como castigo o arma no tiene límites. Supongo que no se publicará porque las feministas prohíben hablar claro hoy en día.