Los investigadores de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional de Madrid comprobaron que el acusado había difundido fotos y vídeos de pornografía con niños, entre abril de 2015 y febrero de 2016. | Redacción Sucesos

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Un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial está juzgando esta mañana a puerta cerrada a un fotógrafo por corrupción de menores y distribución de pornografía infantil en Palma. El acusado, de 28 años y nacionalidad dominicana, se enfrenta a una condena de hasta 84 años de cárcel. La fiscal pide ocho años por cada uno de los diez delitos de corrupción por la captación de imágenes sexuales de los menores y otros cuatro por distribución de material pornográfico de niños.

El procesado fue detenido el 7 de julio de 2016. Los investigadores de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional de Madrid comprobaron que había difundido fotos y vídeos de pornografía con niños, entre abril de 2015 y febrero de ese año, desde el domicilio de su abuela, donde estaba empadronado.

Los agentes, a raíz de las pesquisas iniciadas, descubrieron que el sospechoso realizaba sesiones fotográficas por encargo de familias de su antiguo colegio y de los compañeros del equipo de fútbol de su hermano.

El fotógrafo habría aprovechado para tomar imágenes de carácter sexual de los menores, que en aquel entonces tenían edades comprendidas entre 7 y 15 años. Los hechos que se están juzgando esta mañana ocurrieron, según la Fiscalía, desde 2012 hasta el verano de 2016. Habrían afectado a, al menos, 10 menores que fueron fotografiados en ropa interior y desnudos para después difundir sus imágenes en redes pedófilas.

La Policía Nacional encontró en el domicilio del acusado numerosos dispositivos electrónicos que contenían miles de imágenes de pornografía infantil que había captado el sospechoso y otras que había obtenido mediante el intercambio de archivos por internet.

Cuando los agentes entraron en su vivienda observaron que tenía un ordenador de sobremesa encendido con varias pestañas abiertas. Una de ellas era una página web rusa con diversas imágenes de menores en ropa interior y actitud sexual. Los investigadores detectaron que el fotógrafo tenía instalado un software llamado TOR que sirve para mantener el anonimato y el secreto de la información en la navegación en internet.