Tòfol T.P., custodiado por guardias civiles, en Inca. | Teresa Ayuga

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Los investigadores de la Guardia Civil apuntaban a que Mustapha El Karchaoui, de 26 años y origen marroquí, fue descuartizado en sa Pobla en 2018 y arrojado a s’Albufera. Tòfol T.P. fue detenido el pasado 16 de enero como principal sospechoso del crimen y se negó a declarar en el juzgado. El cuerpo de la víctima nunca apareció a pesar de las laboriosas tareas de búsqueda.

La jueza de Instrucción 3 de Inca ha archivado de forma provisional la causa contra el acusado, defendido por el abogado Miguel Ángel Ordinas, por falta de pruebas. La magistrada, no obstante, indica en el auto que el caso se puede reabrir si surgen nuevos indicios contra Tòfol T.P.

La última vez que vieron con vida a El Karchaoui fue el 17 de agosto del año pasado. Vestía pantalones vaqueros y zapatos. La Guardia Civil barajó desde un principio que se tratara de un posible ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico. Los agentes registraron una finca de Muro donde supuestamente estaría enterrado el cadáver del desaparecido. Dos perros llegaron de la Península para buscar restos biológicos y una excavadora movió varias piedras de gran tamaño. El pastor belga Elton, que localizó el cuerpo de Diana Quer, fue uno de los canes que participó en el dispositivo de búsqueda.

Durante el registro de la casa, Tòfol T.P. insistía a los agentes en que no tenía ninguna relación con los hechos: «A ver si acabáis ya, que soy inocente». El Karchaoui tenía un juicio pendiente por apuñalar a un hombre frente al bar Jovent, de sa Pobla, el 23 de abril de 2017.