Algunos agentes tienen que patrullar las calles con motocicletas sin rotular. | Redacción Sucesos

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A perro flaco todo son pulgas. Suma y sigue. Policías locales de Palma se ven obligados a utilizar sus propios coches y motos particulares para ir a los servicios.

La falta de vehículos policiales está ocasionando situaciones esperpénticas en el seno del cuartel de San Fernando. Este domingo, con la coincidencia de las elecciones generales (cobertura de 27 colegios electorales), partido de fútbol del Real Mallorca y los servicios habituales, fueron muchos los agentes que tuvieron que desplarse hasta el cuartel, coger el arma de fuego reglamentaria y acudir hasta su punto de servicio en sus vehículos particulares.

Medida «extraordinaria»
Fuentes próximas a la Jefatura consultadas por Ultima Hora confirmaron que se trata de un procedimiento muy «poco ortodoxo», pero «extraordinario» ante la falta de vehículos y las constantes averías que está padeciendo el parque móvil en los últimos meses. De hecho, desde las altas esferas policiales, quieren dejar claro que se trata de una medida que consiste en acudir al punto de inicio y finalización del servicio asignado, pero que bajo ningún concepto se autoriza a patrullar las calles con los turismos o motocicletas particulares de los agentes.

Esta decisión tiene algunas lagunas legales. Según los expertos consultados, los policías podrían carecer de cobertura legal si durante el trayecto con sus propios medios de transporte sufrieran algún accidente o percance. También existen serias dudas de la legalidad de circular armados en vehículos no oficiales. Finalmente, uno de los puntos más graves de esta situación es la exposición de los funcionarios. Algunas voces críticas exponen el riesgo que supone que el país está terrorista nivel 4 y los policías desvelen de una forma clara y notoria la identificación de sus coches.

Del mismo modo, durante toda la semana pueden verse patrullar a policías uniformados y armados por las calles de Palma varias motocicletas sin rotular ni rotativos. Estos vehículos no están preparados para poder acudir de urgencia a las llamadas de emergencia. La falta de vehículos también ha hecho que vuelvan a las calles las motocicletas tricolor que instauró el político José María Rodríguez (PP) cuando era el conseller de Interior, en la legislatura 2003-2007. Las ‘payasito’ o ‘Pikachu’, como se las conoce popularmente por su variedad de colores entre los agentes, son auténticas reliquias. De hecho, ayer, una de ellas cayó en acto de servicio y tuvo que ser retirada.