TW
0

El fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, confía en que el Tribunal Superior de Justicia (TSJIB) archive la instrucción abierta por la querella contra el juez Miguel Florit por ordenar la incautación de teléfonos y el control de las llamadas de periodistas que cubrían en caso Cursach.

Al término de la declaración este martes como testigos de los redactores Blanca Pou y Kiko Mestre y del policía que dirigió la investigación sobre la filtración de documentos de la causa por presunta corrupción, Barceló ha expresado su confianza en que se dicte «una resolución en el sentido favorable al juez».

Noticias relacionadas

El fiscal jefe ha recordado que él ya pidió dos veces sin éxito el sobreseimiento a la instructora de la querella de los periodistas y de Europa Press y Diario de Mallorca contra Florit.

El abogado del periódico, Nicolás González, ha señalado que las declaraciones como imputado del juez y como testigo del fiscal Joan Carrau, y los testimonios recogidos este martes, «han confirmado el carácter absolutamente arbitrario de la actuación del juez Florit».

Para el letrado, la orden de requisar móviles, registrar redacciones y estudiar registros de llamadas es «inadmisible» porque supone un «ataque a la libertad de prensa y al secreto profesional» que «debe tener su respuesta en la justicia penal».