El ladrón, con chaqueta y capucha, saliendo de los juzgados. | Alejandro Sepúlveda

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No estamos ante el ladrón más espabilado del mundo, pero era bastante selecto a la hora de perpetrar su robos y cuidar su alimentación.

El hampón fue sorprendido por la dueña de la casa justo en el momento en el que estaba en la cocina preparándose un sándwich de salmón ahumado. A la moradora le llamó particularmente la atención que la sandwichera estuviera encendida y la casa desprendiera un fuerte olor a comida.

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un hombre como presunto autor de tres robos y varios delitos de falsedad documental, allanamiento, hurtos y estafa. Todos ellos cometidos prácticamente en su totalidad en el mes de marzo.

Las investigaciones comenzaron a principios de mes, al recibir la policía varias denuncias por robos con fuerza en las que el ladrón se introducía en el interior de los domicilios habitados y sustraía carteras con tarjetas, dinero y documentación. Tras los robos, el detenido procedía a utilizarlas en diversos salones de juegos para así cobrar dinero en efectivo. Una vez que se identificó al autor de dichos robos, se hicieron más gestiones y los funcionarios policiales comprobaron que también se dedicaba a falsificar contratos de una empresa eléctrica para llevarse la correspondiente comisión. A última hora de la tarde de este miércoles, el acusado fue puesto a disposición judicial. Una vez escuchado su testimonio, el juez ordenó su ingreso en prisión sin fianza.