La jueza ha condenado a la acusada a una multa de 270 euros. La sentencia considera probado que la mujer, sobre las 23.58 horas del 16 de julio, se apoderó de diverso material del hospital de Son Llàtzer. El valor de los medicamentos robados no se ha determinado. La sospechosa abandonó el lugar sin pagarlos.
La exempleada del centro accedió a la zona de almacenamiento de los medicamentos en el servicio de Urgencias y las cámaras de videovigilancia registraron cómo manipulaba el material. El hospital no pudo cuantificar el perjuicio económico de los medicamentos ni la cantidad de material sustraído.
Un compañero de la mujer la denunció ante la Policía Nacional nada más tener conocimiento de los hechos. El hombre visionó las grabaciones de las cámaras de seguridad y vio a la acusada acceder al lugar y posteriormente salir con una serie de bultos. Otro testigo, trabajador del hospital, observó cómo la mujer se apoderaba de diverso material.
El hombre declaró que se quedó muy sorprendido por la conducta de la denunciada y afirmó que era imposible cuantificar el importe de los medicamentos sustraídos.
4 comentarios
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Pues que yo sepa el acceso a farmacia son o tienen que ser autorizado, después están las empresas subcontratadas que trabajan
Soy trabajadora de un hospital y se llevan hasta las pilas del mando, ya me dirás unas pilas baratas que se acaban en nada pero fastidian mucho al pobre enfermo que viene después y se quiere entretener con la tele
¿ Y ese tal... PUEDE VISIONAR LAS CÁMARAS ?
Se imaginan la cantidad de material de oficina, aseo personal, medicamentos, ropa de cama y demás que se "pierden" cada día en nuestro país? Miles y miles diarios.