El propietario de un gran bazar chino de la calle General Riera, de Palma, se llevaba las manos a la cara y caminaba cabizbajo por uno de los pasillos del comercio. Los agentes de la Guardia Civil pedían documentación a una de las trabajadoras. Eran las doce y media del mediodía de este jueves. La operación contra las falsificaciones de productos en establecimientos chinos ya había empezado. La Benemérita registró alrededor de 30 negocios asiáticos ubicados en Mallorca e Ibiza y el día se saldo con nueve personas detenidas.
La Policía Judicial de Algaida, con el apoyo de la Unidad Fiscal y Fronteras, la Guardia Civil de Marratxí y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), requisaron material pirotécnico que supuestamente vendían sin autorización, productos de cosmética en malas condiciones higiénicas y numerosos artículos falsificados. Catorce de los comercios registrados se encuentran en Palma. El resto están situados en localidades de la Part Forana. Los agentes detuvieron a nueve personas e investiga a más de 15.
Los efectivos policiales acudieron a las once y veinticuatro minutos al bazar Balmes, en cuyo cartel anuncia que vende un sinfín de artículos: «Ropa, perfumería, regalos, ferretería, menaje y juguetes». La mañana transcurría con normalidad. Los trabajadores de comercios vecinos y algunos ciudadanos curiosos se asombraban ante la presencia de los agentes.
Los mismos funcionarios se dirigieron poco después, a las doce y media, a una tienda ubicada en General Riera que, según anuncia, vende «bolsos, ropa y complementos. Regalo, souvenir, limpieza». El dueño del negocio cerró un comercio que tiene justo al lado antes de que la USECIC lo detuviera.
El despliegue fue importante. Los agentes también examinaron naves del polígono de Son Castelló. El objetivo de esta operación es detectar la posible venta de productos falsificados en los establecimientos chinos. La Benemérita intervino una gran cantidad de material para su evaluación. Los funcionarios se incautaron también de material pirotécnico que, supuestamente, vendían a menores de edad.
3 comentarios
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A pesar de esta noticia, y otras similares, que de tanto en cuando salen en prensa, la gente continúa comprando en estos comercios sin importarles el daño que hacen a los legítimos dueños de las marcas, que son quienes crean empleo invirtiendo en I+D. Luego, cuando se quedan sin trabajo por que su empresa se traslada a China o por no poder competir contra las falsificaciones, se lamentan. No aprendemos.
Muy bien. A ver si se queda en la cárcel un par de años. Son delincuentes a costa de los que si pagan los impuestos como toca.
Luego a los manteros les dan vía libre para colocarse en los sitios más céntricos de palma sin que pueda pasar la gente, y vendiendo todo tipo de producto falsificado. La hipocrésia del s. XXI