Antoni Sastre, este jueves en la plaza del Olivar. | Julio Bastida

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«Estoy muy indignado. El miércoles por la noche llamé por teléfono a la Policía Local de Palma para denunciar un caso de violencia doméstica y al decirle que estaba muy nervioso y alterado me dijeron que llamara a la ambulancia y me colgaron».

Así relata Antoni Sastre, un vecino de la calle Balanguera de Palma, su experiencia con la policía local de la capital balear. «Mi hermano estaba sobre mi hermana y no paraban de insultarse y amenazarse. Tenía miedo y los agentes no hicieron nada», concluye.

Por su parte, la Policía Local de Palma, en una primera revisión, apunta que «no hemos detectado que se haya tratado mal el tema, pero le emplazamos a que si considera que el trato no ha sido correcto a que presente una queja formal o que se ponga en contacto con la Jefatura».