Imagen del mallorquín acusado de narcotráfico

Juan Fernández Bustos se dedicaba a hacer paseos turísticos y pesca deportiva desde que desembarcó en la isla de San Vicente, en Cabo Verde, en el año 2008. Tras quedar en libertad, un juez le retiró el pasaporte por riesgo de fuga. El mallorquín no ha podido salir del país desde mayo de 2017. | Redacción Sucesos

Guillermo EstebanCabo Verde09/12/18 4:01
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El nuevo juicio contra el mallorquín acusado de transportar 521 kilos de cocaína en barco desde Brasil hasta la isla de San Vicente (Cabo Verde) en 2014 ya ha arrancado. El 4 de diciembre, en la primera sesión, el ministerio público retiró a Juan Fernández Bustos los cargos de blanqueo de capitales y organización criminal. Afronta una condena de ocho años de cárcel por delitos de narcotráfico y tenencia ilícita de armas. El juicio se reanudará la semana que viene con la declaración de testigos.

El mallorquín y el canario Carlos Alemán Ortega fueron condenados a 15 años de prisión en 2014 tras la ‘operación Perla Negra’. Estuvieron dos años y medio en la cárcel de Ribeirinha hasta que en mayo de 2017 salieron en libertad. Tenían una nueva oportunidad de defenderse. Otro juicio. Segundo asalto.

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Juan Fernández estaba con su hermano Félix y Carlos Alemán en un bar de la localidad de Mindelo cuando fueron arrestados, junto a otras personas, el 5 de noviembre de 2014. El canario era propietario del barco ‘Epinicio’ y el mallorquín el capitán. Las autoridades de Cabo Verde creen que el velero descargó los 521 kilos de cocaína. La policía asegura que no entró otro barco en el puerto que pudiera haber introducido la droga.

Los agentes encontraron el cargamento en tres coches en la carretera que relacionaron con Carlos Alemán y Juan Fernández. Félix quedó en libertad porque comprobaron que no había salido en aquellas fechas de la isla.

El abogado defensor del mallorquín, Fábio Calhau, aportó una serie de pruebas que lo desvinculaban de la mercancía intervenida. No encontraron restos de droga en el barco ni a los españoles en posesión de ella.

Juan Fernández y Carlos Alemán sostienen que llegaron esa misma noche en barco y se fueron a tomar unas cervezas con Félix, el hermano de Juan. La policía les sorprendió en el bar Simpático y les detuvo.