Juan Francisco saliendo del hospital, lleno de sangre. | Redacción Sucesos

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«Llevaba una semana mal, con un bulto en la zona perianal, pero el domingo me puse fatal. Decidí ir al PAC de Son Pizá y de allí me derivaron enseguida a Son Espases. Ha sido una de las peores experiencias de mi vida: me intervinieron de urgencia, pero la anestesia no hizo efecto y noté cómo me iban cortando».

Juan Francisco Justicia Tijeras es un cristalero de 32 años, vecino de Palma, que ha denunciado al hospital por lo que considera «una carnicería». El hombre ha relatado este sábado a Ultima Hora que durante la semana que tuvo dolores por el absceso perianal «me puse cremas para las hemorroides, porque pensaba que era eso. Pero no mejoraba y cada vez estaba peor. El domingo día 18 el bulto en el interior de la nalga derecha creció mucho, dio un cambio brutal. Me asusté porque era muy grande y cuando caminaba me dolía. En Son Espases, nada más llegar, me pusieron una vía y me hicieron una analítica. Luego me dijeron que tenían que intervenir». Juan Francisco fue conducido a una sala y lo tumbaron en una camilla. «Me empezaron a dar pinchazos en esa zona tan sensible. Era supuestamente anestesia local, pero no me hacía ningún efecto. Luego empezaron a cortar con el bisturí. No se puede hacer una idea de lo que pasé», explicó el cristalero.

Gritaba de dolor

El paciente añadió que «al principio intenté no gritar, pero era algo insoportable. Me volvían a pinchar, pero era peor porque esa supuesta anestesia no servía de nada. Tenía tanto dolor que no podía hablar. Luego empecé a gritar porque no aguantaba». Los facultativos le abrieron el absceso y le sacaron la pus que tenía en el interior: «Con jeringuillas me drenaban y después me colocaban en el agujero gasas, para que curara». A la salida de la operación, la familia de Juan lo vio en un estado lamentable y el padre pidió explicaciones. Luego denunciaron en la conselleria de Salut y ahora han contratado a un abogado para pedir responsabilidades.