Fotografía facilitada por la Delegación del Gobierno en Cantabria del sospechoso huído de la Guardia Civil, que permaneció toda la noche atrincherado en su casa de Turieno. | Efe

TW
2

Una vecina de Turieno que conoce «de siempre» al hombre que se atrincheró en su casa esta noche, disparó a la Guardia Civil y ha huido, asegura a Efe que era «un chaval muy educado, siempre bien vestido» y, por eso, no la cabe en la cabeza «que haya actuado así».

Luciano José Simón Gómez, cuya fotografía ha distribuido la Delegación del Gobierno en Cantabria, es conocido en ese pueblo de apenas cien habitantes como «Simón» y su vecina, una mujer que vive en la casa justo debajo de suya, insiste en que «nunca ha habido un problema con él».

La mujer no ha querido hacer más declaraciones sobre este vecino, aunque dice en que «siempre» ha sido un «chaval muy educado» y que nunca le ha visto ni bebido ni drogado.

En el pueblo, todo el mundo parece sorprendido con la reacción de este hombre, de 58 años, quien había estado unos años fuera de Turieno trabajando, pero que llevaba ya varios viviendo en esta localidad, perteneciente al municipio de Camaleño.

Los vecinos, que han permanecido en sus casas desde que el hombre comenzó a disparar -supuestamente con una escopeta-, ven ahora como este pequeño pueblo está lleno de guardias civiles y sobre él vuela constantemente el helicóptero del Instituto Armado, que en dos ocasiones ha aterrizado junto a un prado que hay al lado de la casa del fugitivo.

La vivienda tiene tres pisos, es grande, cuenta con una zona de las que se dedican habitualmente al ganado, y dispone también de un cobertizo anexo, así como está rodeada por varios metros cuadrados de pradera.

El pueblo dispone de varias viviendas rurales, ya que la zona está situada muy cerca del Parque Nacional de los Picos de Europa, lugar muy frecuentado por aficionados a la montaña.

Dos turistas iraníes, que se han alojado en una posada rural cerca de la casa de Luciano José Simón Gómez, han explicado a Efe que sobre las 20.30 horas de ayer comenzaron a «oír tiros», aunque pudieron salir de la hostería e, incluso, ir a Potes -cerca de Turieno- a cenar.

Pasada la medianoche, cuando estos turistas han intentado volver a Turieno, la Guardia Civil ya no les ha dejado entrar en la posada en la que se hospedaban, a la que finalmente han podido llegar pasadas las 3 de la madrugada.

Reconocen que han dormido mal y al despertarse han visto que seguía el dispositivo de la Guardia Civil, pero no para detener al hombre si no para buscarle.

El suceso no ha impedido que estos dos turistas hayan decidido continuar con lo que iban a hacer hoy, visitar el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se guarda la reliquia del «Lignum Crucis», el pedazo de la Cruz de Jesucristo más grande del mundo, y que hace que ese templo sea uno de los cuatro lugares santos del mundo para los cristianos.