Agentes durante uno de los dispositivos de control. | Redacción Sucesos

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Anochece en la barriada palmesana de Son Gotleu. En ese instante, más de una veintena de agentes de la Policía Local de Palma de la USEI (Unitat de Seguretat Integral), UII (Unitat d’Intervenció Inmediata), Atestados y comisaría de Distrito hacen su entrada en esta zona de Palma.

Los agentes montan de manera simultánea en diferentes puntos estratégicos controles policiales de vehículos. Paralelamente, otros efectivos comienzan la supervisión de turismos estacionados. En cuestión de minutos, algunos residentes no pueden ocultar su nerviosismo. No es para menos, la Policía Local de Palma controla, en menos de cuatro días, un total de 896 vehículos en un dispositivo sin precedentes de esta categoría.

En la primera fase, se montaron 42 puntos de control y se revisaron 896 vehículos. 90 coches fueron denunciados por los agentes por carecer de seguro obligatorio. También se interpusieron dos denuncias administrativas por carecer de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y se abrió expediente por abandono en ocho casos.

El dato más curioso es el referente a las inmovilizaciones de vehículos solicitadas. Fue necesario solicitar la presencia de grúas de Dornier para la retirada de 43 coches que se encontraban abandonados o en situación que requería el traslado hasta dependencias municipales. De hecho, el servicio de grúas quedó durante los cuatro días del operativo saturado. A pesar de los coches retirados, los vecinos cargan contra el área de Mobilitat por la falta de aparcamientos de la barriada.