La niña, que era la mayor a pesar de sus diez años, estaba hospitalizada desde el pasado 16 de diciembre, día en el que el vehículo que conducía Percovich se precipitó por un barranco en una carretera del estado de Minas Gerais (sudeste).
El tercer hijo del entrenador «continúa internado, pero estable», según señaló en un comunicado el Fluminense, que decretó tres días de «luto oficial» por el fallecimiento de la pequeña.
A pesar de que la caída del vehículo fue de 20 metros, Percovich salió prácticamente ileso, con unas leves heridas, mientras que su esposa sufrió una fractura de la pelvis, si bien ambos continúan hospitalizados.
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Federal de Carreteras, el técnico iba con su familia de Río de Janeiro para Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, cuando una de las ruedas chocó con el lateral de un viaducto, lo que provocó la pérdida del control del vehículo y su caída al vacío.
Percovich trabajó como preparador de porteros en los estadounidenses Chivas USA, Toronto y Chicago Fire, así como en el Middlesbrough inglés, cuya afición lo recordó en el encuentro del 'Boxing Day'.
Este año tomó las riendas del equipo sub'20 del Fluminense, club en el que jugó como portero entre 1996 y 1997.
Inició su carrera profesional en el Nacional de Montevideo (1987-1982) y de ahí pasó al Bella Vista, también de Uruguay, para dar un salto posterior a Brasil.
También jugó en Perú, con el Alianza Lima, y en 2001 pasó una temporada en España con el Racing de Ferrol, en el que puso fin a su carrera como cancerbero.
El mundo futbolístico se ha volcado con el técnico en estos duros momentos:
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