El pequeño estaba vivo todavía cuando lo hallaron pero murió posteriormente en el hospital.

TW
15

Un mujer tiró a su bebé recién nacido en una papelera para no perder el vuelo que tenía que coger. Sucedió en el aeropuerto de Viena y, según fuentes austriacas, fue el personal de limpieza el que halló al pequeño, envuelto en una bolsa de plástico.

Tras avisar a la policía, los agentes encontraron a la madre, una nigeriana de 27 años, en un banco del aeropuerto dormida y manchada de sangre. Al ser detenida, manifestó a los policías que el bebé había nacido muerto y que lo lanzó porque no quería perder su vuelo.

El pequeño estaba vivo todavía cuando lo hallaron pero murió posteriormente en el hospital. La autopsia determinará si murió por asfixia.

La madre se encuentra en prisión preventiva a la espera del juicio.