Una familiar de David Grimaldos, increpando a los políticos del PP que se habían acercado al lugar para apoyar al exalcalde de Bunyola. | Jaume Morey

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El presidente del PP balear, Miquel Vidal, y el secretario general, Sebastià Sagreras, han acudido este jueves a los juzgados de Palma para apoyar al exalcalde de Bunyola Jaume Isern, que está acusado de imprudencia grave por la muerte en 2014 de un joven que se electrocutó con una farola defectuosa.

Vidal, acompañado también de otros miembros de la formación, alcaldes y exalcaldes populares, entre ellos el exlíder del PP de Palma José María Rodríguez, ha manifestado el respaldo de todo el partido a Isern, «desde el respeto por el dolor de los padres, familia y conocidos del joven fallecido».

«Solo pensar en lo que supone la pérdida de un hijo se me ponen los pelos de punta», ha dicho Vidal en declaraciones a la prensa, detalla el PP en una nota de prensa.

El presidente popular ha pedido que se entienda lo ocurrido como una «fatalidad», en la que «debe ajustarse cuál es la verdadera responsabilidad» de Isern.

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Antes de que comenzara la vista en los juzgados de vía Alemania se han registrado momentos de tensión cuando familiares y amigos del joven fallecido se han encarado con dirigentes populares que pretendían saludarles delante de los medios de comunicación presentes.

Las personas cercanas a la víctima, que llevaban camisetas con lemas como «Va por ti David» y «Aún nos queda un pedacito de ti» han gritado a quienes habían acudido a respaldar a los acusados y se ha producido algún forcejeo.

A raíz de este rifirrafe, la jueza de lo Penal número 4 de Palma, Francisca Ramis, ha acordado que solo los familiares de acusados y la víctima y los medios de comunicación pueden estar presentes en el juicio, que proseguirá mañana.

El ex primer edil y el entonces electricista municipal, también acusado, han coincidido en su declaración como acusados en que nadie les había dicho con anterioridad que la farola estuviera en mal estado.

Los hechos ocurrieron el 31 de agosto de 2014, cuando la víctima se subió a la balaustrada, donde estaba la farola en la que se apoyó y recibió una descarga eléctrica que produjo su fallecimiento.