Un joven pasa por el carril bici por el lugar donde se produjo el accidente. | Alejandro Sepúlveda

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La policía evitó que varias personas lincharan a un conductor ebrio que arrolló a un ciclista y después le propinó una patada y un puñetazo cuando se acababa de levantar del suelo.

Varios testigos se indignaron ante la situación que estaban presenciando y fueron a por el conductor, aunque la policía evitó que la situación fuera a mayores. Finalmente el ocupante del vehículo fue detenido por la Policía Local de Palma.

Una ambulancia también se personó en la confluencia de Capità Vila y Lluís Martí, donde se produjo el atropello, para atender al ciclista.

El conductor dio una tasa de alcoholemia de 0,64 en el etilómetro portátil en el lugar del suceso. Una vez en el cuartel de San Fernando volvió a soplar y arrojó una tasa superior, concretamente de 0,72, por lo que quedó detenido.