Imagen de un avión de la compañia aérea Aer Lingus. | Archivo

TW
11

El joven que murió la noche del pasado domingo en mitad de un vuelo entre Lisboa y Dublín falleció al rompérsele una de las 80 bolas de droga que llevaba en el estómago, según ha confirmado la autopsia y ha publicado el diario The Irish Times.

Los forenses han afirmado que el brasileño de 24 años había ingerido 0,8 kilos de cocaína distribuidos en pequeñas bolas y, al explotarse una de ellas empezó a sufrir convulsiones. Para tratar de calmar el comportamiento agresivo del hombre varias personas lo trasladaron a la parte trasera del avión, a lo que él respondió mordiendo a otro pasajero que fue hospitalizado a consecuencia de las heridas sufridas.

Noticias relacionadas

Según la fuente citada anteriormente, la droga que transportaba el joven tiene un valor de 56.000 euros, por ello, la policía irlandesa está trabajando conjuntamente con la brasileña para intentar averiguar cuáles fueron los últimos movimientos del fallecido.

En ese mismo vuelo, la policía arrestó e interrogó a una mujer de 44 años a la que le encontraron 1,8 kilos de un polvo blanco en su equipaje. Más tarde, los análisis certificaron que se trataba de bicarbonato.