TW
4

En nombre de las familias Morate y Garcés queremos dedicar unas palabras

A Sergio:
No sabemos qué diablo o terrible demencia se apoderó de ti pero debes ser consciente que no sólo asesinaste a esas niñas, has matado a su familia y a la que fue tuya, no existe escusa ni perdón para una atrocidad así, ojalá te localicen y encierren pronto indefinidamente, y ojalá entonces tu mente perturbada se recupere para darte cuenta de que también te mataste tú.

A la policía:
Gracias, nos habéis tratado en todo momento con suma amabilidad y tacto, en nuestro deteriorado estado de ánimo supuso una gran ayuda, por otra parte vuestro amplio despliegue de agentes, la forma de proceder meticulosa en interrogatorios y durante los rastreos nos inspiraba bastante confianza. Qué lástima terrible el desenlace, estamos seguros que conseguiréis atrapar al culpable o culpables.

Noticias relacionadas

A los periodistas:
Nos ha costado muchísimo esfuerzo mantenernos en silencio hasta ahora, la localización de las jóvenes era primordial y seguimos fielmente los consejos policiales para no correr el menor riesgo de entorpecer sus investigaciones. Fue muy duro permanecer callados mientras algunos medios de comunicación difundían mentiras miserables que añadían daño donde ya no cabía más dolor, en el corazón de todos los familiares y sus seres queridos. A esos periodistas, con su ética en riesgo, os suplicamos que recapacitéis con los métodos, la sociedad por desgracia como comprobamos una vez más con este drama, está ya sobrada de monstruos, ayudad en contra de ellos con noticias bien contrastadas, por favor sed admirables profesionales.


A los padres y hermanas de Marina y Laura:
Cuando la angustia, incertidumbre, y el sufrimiento constante por cada larguísimo día que pasaba sin apenas noticias, resultaban insoportables, pensábamos en vosotros y nos daba hasta vergüenza quejarnos, si tanto era nuestro dolor resultaba inimaginable vuestra agonía tras el discurrir de indicios tan sombríos, a pesar de ello aferrándonos a la esperanza manteníamos la fe.
Estábamos los hermanos juntos tras una concienzuda jornada de búsqueda por parte de la policía en nuestra finca, aliviados del resultado nulo y después en sólo unos segundos el mundo se hundió, habían sido halladas sin vida, rompimos a llorar desconsoladamente por ellas.
Pensamos que no es conveniente acompañaros en vuestros actos de luto, lo que os pueda recordar de alguna manera a esa abominación de hombre estará de sobra en esos momentos, pero aunque no podamos estar en persona estaremos conectados siempre por el profundo sentimiento de dolor que nos deja sus irreparables pérdidas.

FAMILIAS MORATE-GARCÉS