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La policía nipona confirmó hoy el hallazgo en la ciudad de Kobe (oeste) del cadáver decapitado y descuartizado de una niña de 6 años que llevaba desaparecida de su domicilio en esta ciudad desde el pasado 11 de septiembre.

Los restos de la pequeña Mirei Ikuta estaban metidos en varias bolsas de plástico y escondidos entre unos arbustos del vecindario donde vivía, apenas a unos 100 metros de su domicilio en el distrito de Nagata.

La policía ha detenido a un hombre de 47 años por su presunta vinculación con el crimen, tras hallarse su tarjeta sanitaria en una de las cinco bolsas y restos de su ADN en colillas tiradas en el lugar donde aparecieron los restos.

El detenido, Yasuhiro Kimino, vive a unos 30 metros de donde se encontraron las bolsas y por el momento se ha negado a declarar sobre los hechos, señalaron fuentes de la investigación al diario Asahi.

Una vecina de la zona definió a Kimino como un ciudadano «correcto» que participaba en las actividades de limpieza de la comunidad, según el mismo medio.

Los exámenes de ADN han confirmado que el cadáver corresponde a Ikuta, cuya desaparición había denunciado su madre el pasado 11 de septiembre.

Según ha explicado la policía local, el día 11 la niña salió después de comer del colegio donde estudiaba y aparentemente se dirigió a casa de su abuela, donde dejó su mochila.

Unos alumnos de su colegio fueron los que la vieron por última vez con vida unas horas después.

Caminaba sola junto a un parque que se encuentra a unos 600 metros de su domicilio.

Después de que su madre denunciara esa misma noche su desaparición, unos 2.500 agentes de la policía local fueron movilizados para peinar el vecindario donde vivía la niña.

El lugar donde se han encontrado los restos está muy cerca de donde fue vista por última vez, aunque residentes del barrio entrevistados por la agencia de noticias Kyodo han explicado que se trata de un área algo apartada por la que no pasa mucha gente.

En las bolsas se encontraba el cuerpo de la niña al que le faltaba la pelvis, explicaron fuentes policiales a los medios nipones.