Marcos Ferragut, tras ser detenido por la Guardia Civil. g Foto: A. SEPÚLVEDA | Alejandro Sepúlveda

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Marcos Ferragut, el carnicero de Campos detenido por matar a puñaladas a Rafel Gaspar Miralles el pasado dos de mayo, consumió cocaína con su víctima antes del crimen. Los análisis realizados en la investigación han encontrado tanto en el agresor como en el fallecido restos de consumo de estupefacientes, algo que concuerda con el relato de los hechos que se desprende de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil.

Los dos hombres se reunieron esa mañana de madrugada en el domicilio del agresor en Campos. Como hacían de forma habitual compartieron droga. Esa mañana tuvo lugar una discusión durante la cual el detenido apuñaló hasta en catorce ocasiones a la víctima. Después limpió el rellano y se quedó en la vivienda hasta que la Guardia Civil lo detuvo.

Ferragut ha mantenido hasta ahora que había sido chantajeado por la víctima durante meses. En su versión asegura que siempre que quedaban, el joven de 22 años le daba cocaína. El día de los hechos asegura que en la casa coincidieron con su mujer y tomaron droga. De acuerdo con este relato le exigía unas joyas para saldar una hipotética deuda entre ambos. Ese fue el detonante para que Ferragut le golpeara primero con una botella y luego le apuñalara.

El autor confesó el crimen y lleva en prisión desde el pasado mes de mayo. Las joyas que provocaron la discusión incluyen piezas valoradas en 20.000 euros. La Guardia Civil sospecha que durante meses, Ferragut vendió joyas de la familia para poder costear su adicción a las drogas y la doble vida que mantenía entre su matrimonio y Gaspar Miralles.