Imagen de alguno de los objetos robados. | Joan Torres

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La Guardia Civil ha desarticulado una banda juvenil, acusada de más de 30 robos en viviendas de diferentes localidades de Mallorca, en una operación en la que han sido detenidas ocho personas, entre ellas dos menores, de 16 y 17 años, y una mujer.

En concreto, los robos se cometieron en viviendas situadas principalmente en los municipios de Santa María del Camí y Pórtol, así como en Bunyola, Esporles, Puigpunyent, Consell, Alaró, Mancor de la Vall y Lloseta, por donde circula el tren, medio de transporte utilizado por los apresados.

Las detenciones de los ciudadanos, de origen marroquí, de entre 16 y 21 años, se realizaron ayer y tras el registro en la vivienda de Palma que habitaban, la Guardia Civil se incautó de una gran cantidad de joyas, muchas de ellas antiguas, relojes, unos 15 teléfonos móviles de distinta gama, un ordenador, aparatos electrónicos diversos, un arma simulada, bolsos, carteras, 1.900 euros en efectivo, entre otros efectos.

Según ha informado hoy el portavoz de la Guardia Civil en Baleares, Francisco Molina, la operación no ha sido cerrada todavía porque se calcula que la cifra de robos cometido por este grupo es mayor.

Los miembros de la banda se introducían en las viviendas aprovechando un descuido, e incluso cuando sus propietarios se encontraban en el interior, con lo que muchas veces los ladrones fueron sorprendidos por los residentes de las casas.

Los agentes constataron que los detenidos, la mayoría con antecedentes penales por robo y hurto, se movilizaban en tren para cometer los robos, con lo que lograron identificar a los componentes de la banda y descubrieron su domicilio ubicado en Palma.

Los apresados están acusados de pertenecer a una organización criminal y de delitos de hurtos y de robo con fuerza.