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La muerte de uno de los hijos de 'La Paca' provocó que ayer el Cuerpo Nacional de Policía montara un gran operativo de seguridad en el cementerio de Palma, donde se celebró el entierro de 'El Chirri'. El acto religioso transcurrió sin problemas y, a su conclusión, Francisca Cortés regresó a la cárcel de Palma, a la espera de volver a la penitenciaría de Alicante.

La exmatriarca de Son Banya obtuvo permiso penitenciario el jueves, tras ser informada de que uno de sus hijos había fallecido, tras una larga enfermedad. 'La Paca', fuertemente custodiada, tomó un vuelo hasta Son Sant Joan e ingresó por la tarde en la cárcel de Palma.

Muy afectada

Francisca Cortés, según las fuentes consultadas, llegó muy afectada y, ayer por la mañana, le permitieron salir de la cárcel y acudir al cementerio palmesano, donde se habían congregado decenas de gitanos, muchos de ellos del poblado de Son Banya.

Para evitar incidente, y sobre todo para garantizar la correcta custodia de 'La Paca', el Cuerpo Nacional de Policía desplazó al camposanto a una veintena de agentes uniformados, además de otros 'infiltrados' de la Policía Judicial, que iban de paisano.

'El Ico' llegó con sus hijos y su esposa, destrozado por la muerte de su hermano, y sin poder contener el llanto. Al menos seis furgonetas y vehículos del CNP controlaron que todo transcurriera con normalidad en el cementerio.

La afluencia de gitanos fue masiva y distintos clanes se acercaron al camposanto para expresar sus condolencias a la familia de 'El Chirri'.

Familia

El fallecido es hermano de 'El Ico', 'La Guapi', 'El Chencho', Juan Diego y José Pedro. Éste último está muy vinculado con el culto religioso gitano. La familia de 'La Paca' lleva meses pidiendo que su madre pueda cumplir el resto de su condena en la cárcel de Palma, ya que su estancia en la prisión de Alicante les impide verla con la frecuencia que ellos querrían. La exmatriarca también ha pedido en reiteradas ocasiones su traslado a Mallorca.