El acusado, ayer, en la Audiencia Provincial de Palma.

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Amor adolescente, prostitución y una situación familiar insostenible. Una joven de 18 años de edad defendió ayer a su prometido que se sentaba en el banquillo de los acusados por provocar que se fugara de casa de Palma y que ejerciera la prostitución en una carretera de Girona. La víctima aceptó que cuando tenía 16 años mantuvo relaciones con hombres a cambio de dinero pero que siempre lo hizo por voluntad propia. Eso sí, señaló que parte del dinero que ganaba de esta manera se lo daba al novio para que pagara el alquiler.


Los hechos arrancan en mayo de 2012 cuando la adolescente, de origen rumano se fue a vivir con el acusado a Barcelona. La joven –que ahora tiene 18 años– explica que se marchó de casa por su mala relación con su padre y puso como ejemplo que cuando tenía sólo trece años su progenitor la entregó a un hombre en una especie de matrimonio alegal. Su ‘marido’ la abandonó y regresó al domicilio familiar. Entonces conoció al acusado y éste le llegó a pagar el viaje a Barcelona para que se fuera a vivir con él.

Voluntariamente

El acusado negó a su abogado que obligara a la joven a prostituirse en Catalunya. «No, pero acepté que pusiera dinero voluntariamente», aseguró. La propia menor insistió en que ya había ejercido en alguna ocasión la prostitución en Palma antes de marcharse con el acusado.

El padre denunció la marcha de la menor, si bien ayer matizó su versión y aseguró que la chica llamaba al menos una vez al mes a casa y que le decía a su madre que estaba bien. A raíz de esa denuncia, la Policía Nacional siguió la pista de la menor hasta Girona donde la recuperaron y la llevaron de nuevo a la casa de la familia. En cuanto cumplió los 18 años regresó con el acusado. «Estamos prometidos», aseguró. Antes y después de la vista la pareja permaneció junta, pegados como lapas el uno al otro.

La Fiscalía reclamaba 14 años de prisión para el acusado y mantuvo la acusación formalmente casi sin informe ni práctica de prueba. La defensa pide la absolución, pero de forma alternativa admitiría una pena de hasta dos años al entender demostrado que el acusado recibió dinero de la víctima con la que se va a casar.