El motorista, a cuatro patas, huyendo de sanitarios y policías. | Vasil Vasilev

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Muchas veces los diferentes integrantes de las plantillas de los equipos de emergencia les toca lidiar con 'personajes' muy peculiares. Es el caso de un motorista de unos 50 años de edad que circulaba, a las cinco y media de la madrugada de ayer domingo, por la calle Arquitecto Gaspar Bennàssar esquina con Arxiduc Lluís Salvador.

Al parecer, el varón tomó dirección Eusebio Estada cuando, sin ningún motivo aparente, se cayó de la motocicleta golpeándose la cabeza contra el asfalto quedando tendido en el suelo inconsciente. Varios testigos apuntaron a los agentes de la Policía Local de Palma que vieron que el motorista iba sin casco.

Cuando llegaron las ambulancias, personal médico del PAC de la barriada y la Policía Local de Palma se encontraron al varón tendido en el suelo inmóvil. Cuando los sanitarios trataron de estimularlo se vivió una escena muy 'extraña'. El motorista se puso a cuatro patas y comenzó a caminar por la calzada. Además, se empezó a revolcar por el suelo como hacen los perros y no cesaba de gritar e insultar.

Fueron necesaria la presencia de más de ocho policías, sanitarios y médicos para atarlo en la camilla mientras la víctima quería zafarse. El herido se 'enganchó' a ellos y tuvieron que pedir refuerzos. Los agentes han pedido prueba de tóxicos al hospital.