El joven Luis Rodríguez Toubes, junto a su abogado, sale de los juzgados de Palma al ser detenido el pasado verano. | Alejandro Sepúlveda

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Luis Antonio Rodríguez Toubes Rosselló empieza a verle las orejas al lobo. La Fiscalía solicita una pena de cuatro años de cárcel para él por una supuesta estafa millonaria a un matrimonio de Llucmajor, hechos por los que fue detenido el 26 de julio de 2011. La instrucción del caso ha seguido su curso y ahora la Fiscalía ha realizado el escrito de conclusiones provisionales contra el joven de 22 años, para el que pide cuatro años de cárcel al considerarlo responsable de un delito continuado de estafa. Por su parte, la acusación particular eleva a ocho años de prisión la petición de condena para Toubes, cuyo juicio se fijará en la Audiencia de Palma.

Cabe señalar que entre julio de 2012 y agosto de 2013, el joven ha sido detenido otras cuatro ocasiones por hurto, apropiación indebida y estafa de joyas y antigüedades a particulares y joyerías de Palma y Madrid. Las piezas que se ha apropiado en estos cuatro casos están valoradas en más de 850.000 euros.

Estafa

Las víctimas de la estafa millonaria que se atribuye a Toubes son un matrimonio de Llucmajor que tenía un gran patrimonio. El escrito de la fiscal señala que esta pareja tenía escasa formación cultural y mantenía una relación de afecto desde hacía muchos años con la familia Toubes.

Este matrimonio, de 57 y 62 años sin hijos, tenía una finca en s’Estanyol. Luis los convenció para que compraran dos inmuebles contiguos para evitar que construyeran a su lado y así tendrían una de las propiedades más importantes de Mallorca por su extensión costera, en primera línea.

Una de estas dos propiedades había sido de la madre de Luis. Este hizo creer al matrimonio que todavía lo era para vendérsela. Respecto a la segunda finca, para que confiaran en él les hizo creer que su madre todavía conservaba algún derecho sobre la misma, lo cual era incierto. Los perjudicados no tenían liquidez necesaria para su adquisición. Según la acusación, Luis, «con el pretexto de conseguir un mejor precio si él negociaba la operación, les convenció para que le donaran todos sus bienes y así aparentar solvencia económica consiguiendo su objetivo: comprar la finca a un precio ventajoso». «También les aseguró que una vez conseguido el objetivo les devolvería sus inmuebles ya que las donaciones eran ficticias según él», añade el escrito de la fiscal.

Madre

La acusación destaca que para dar mayor credibilidad a su promesa, Luis propuso al matrimonio no ser el beneficiario de todas las donaciones y que algunas fuesen a nombre de su madre. Luis logró su objetivo y el matrimonio le donó a él y a su madre, que también está procesada, casi todos los bienes con el consiguiente perjuicio económico para la pareja, ya que una vez que Luis tuvo las fincas a su nombre no cumplió con su palabra de retrotraer las operaciones.

El matrimonio le donó a él y a su madre un total de 15 fincas en Llucmajor, Campos, ses Covetes o Cala de Sant Vicenç, en cuatro días, ante notarios distintos, entre el 12 de mayo y el 20 de junio de 2011. El valor de las fincas asciende a 37.376.368 euros. Además, según la fiscal, el matrimonio entregó a Luis 200.000 euros en efectivo y cheques por valor de 359.155 euros, porque el joven les dijo que debía aparentar solvencia económica y tenía que entregar cantidades en efectivo. Luis, no obstante, se quedó con este dinero.

Por todo ello, la fiscal pide una condena de cuatro años para Luis por un delito continuado de estafa y que se anulen las escrituras de donación de las fincas.