Imagen del agente del Cuerpo Nacional de Policía junto a la turista germana, en estado inconsciente. | Redacción Sucesos

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Ya se dice que la policía está de servicio las 24 horas los 365 días al año. Y si no que se lo pregunten a un agente de la Unidad de Radio Patrullas del Cuerpo Nacional de Policía que, a última hora de la mañana de ayer, tuvo que rescatar de morir ahogada a una turista en la playa de es Capellans, en Muro.

El agente se encontraba de descanso disfrutando de una jornada dominical junto a su familia. En un momento dado, mientras caminaban por el paseo peatonal, pudieron oír unos gritos de socorro en alemán. Se trataba de un hombre de unos 63 años que, visiblemente alterado y nervioso, no conseguía hacerse entender.

Acto seguido, el agente avistó mar adentro, a unos 500 metros de la orilla, el cuerpo de una persona flotando.

Aviso al 112

Rápidamente, el policía se quitó la ropa, llamó al servicio de emergencia del 112 y se lanzó al mar. Tras unos minutos, el agente consiguió alcanzar a la víctima. Era una mujer de nacionalidad alemana de unos 60 años de edad.

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Nada más sacarla del agua, la situación era muy complicada. La germana no respondía, no tenía pulso y estaba inconsciente. Tras colocarla en la arena, los familiares informaron de la situación nuevamente al 112 y el policía comenzó la realización de las maniobras de reanimación.

Unos minutos más tarde, llegó hasta el lugar uno de los socorristas de la playa, la Policía Local y una ambulancia medicalizada del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061). Los equipos de emergencia sanitaria desplazados al lugar de los hechos, en un principio, atendieron in situ a la mujer, la estabilizaron y, con posterioridad, el facultativo desplazado ordenó el traslado urgente a un centro hospitalario.

La víctima

Al parecer, según confirmó el marido de la víctima, esta se encontraba dándose un baño tranquilamente cuando las corrientes marinas la engulleron con fuerza hacia el interior del mar.

La mujer se puso muy nerviosa y al verse superada por la fuerza del agua comenzó a nadar a contracorriente provocando que su cuerpo se alejase cada vez más de la orilla.

El marido de la víctima agradeció al rescatador su trabajo. Una vez más, la acción de un agente de la Policía Nacional consigue salvar la vida de una persona.