Antonio Llompart, durante la reconstrucción de los hechos en el piso del crimen. | Julio Bastida

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Confesión tras medio año en la cárcel. Antonio Llompart, el joven de 18 años que lleva preso desde marzo por la muerte de su madre, María Luisa Perún cambió ayer ante el juez su versión. El adolescente admite ahora que mató a la mujer a golpes en la cabeza con una mancuerna y, lo más novedoso de su declaración, exculpa por completo a su padre.

Llompart declaró a petición propia en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer que investiga la causa. Sin embargo, se negó a contestar a preguntas de cualquiera que no fuera su letrado defensor. Explicó que ese día estaba en casa y que se levantó de la cama a medianoche. Se encontró con su madre en el pasillo y comenzaron una discusión.

Entonces cogió una mancuerna que había por ahí y golpeó a la mujer varias veces. Afirmó que también cogió un cable que había en el mismo pasillo. Después de cometer el crimen dice que se asustó y se encerró en el dormitorio sin saber qué había pasado realmente con su madre ni si había fallecido. A la mañana siguiente, el joven cuenta que su padre se levantó, vio el cuerpo y fue a su dormitorio para decirle que algo le había pasado a su pareja. Según su versión, el joven se encerró entonces en el cuarto de baño y no salió hasta que llegó la policía a la casa.

Toda esta versión exculpa al padre que ahora se encuentra en libertad tras pagar una fianza de 6.000 euros. De hecho, aseguró que no le dijo nada a su progenitor sobre lo que había ocurrido hasta que entró en la cárcel.

Antonio Llompart afirmó ante el juez que está arrepentido y señaló dónde está el cable que usó en el crimen y dijo dónde guardó la ropa que llevaba puesta encima.