El templo se quedó pequeño para los familiares, vecinos y amigos que quisieron rendir homenaje a la memoria de Margalida. | Guillem Mas

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El Grupo de Homicidios de la Policía Judicial sigue investigando el brutal crimen que el viernes conmocionó Artà. Los investigadores creen que Joan Bernat Palou, de 50 años, había planeado el asesinato de su exmujer, Margalida Perelló Tous, de la misma edad, y a la que supuestamente culpaba del estado en el que se encontraba en la actualidad.

Fuentes de la investigación señalaron que el artesano pasaba por apuros económicos y, en lo sentimental, parece que tampoco había superado la separación de Margalida. Llevaban más de veinte años casados, tenían dos hijos en común, y tras la ruptura Joan no se había adaptado a su nueva vida.

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Esa parece ser que era la realidad, aunque Joan se esforzaba en aparentar normalidad. Incluso había iniciado una relación sentimental con una mujer, aunque algunas fuentes apuntan a que le sentó muy mal cuando supo que su exmujer también salía con un hombre.

Ayer por la tarde, a las siete y media, se celebró en la iglesia de Artà el funeral por Margalida Perelló. Cientos de familiares, amigos y vecinos acudieron a dar el último adiós a la mujer, que muy conocida en la localidad y que destacaba por su optimismo y buen humor.

De momento, la Benemérita no ha podido tomar declaración al herido, que sigue ingresado en el Hospital de Manacor, en estado grave. Joan, supuestamente, asestó cinco puñaladas a Margalida en la casa de ella, en la calle Bellpuig de Artà. A continuación, se atrincheró en un cuarto del piso superior, y se abrió el estómago con el mismo cuchillo de gran tamaño.

Cuando la Guardia Civil derribó la puerta, lo encontró con las vísceras fuera.