Los bomberos realizaron un gran despliegue.

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Cuatro personas resultaron intoxicadas por inhalación de humo en el mediodía de ayer a consecuencia de un incendio que se declaró en un piso de la calle Llibertat, frente al cuartel de la Policía Local de Palma. Se trata del segundo incendio que destruye un inmueble de la capital en las últimas horas.

Sobre las 11.54 horas, el centro de emergencias del 112 fue informado de que un piso de la calle Llibertat esquina con Porto estaba envuelto en llamas. Los tres hijos de los propietarios, de 11, 18 y 20 años, pudieron salir a la calle, algo aturdidos por el humo. Las llamaradas, al principio, eran visibles desde los alrededores, lo que causó la lógica alarma. Luego, se elevó una densa columna de humo sobre el edificio de cuatro alturas.

Hasta esa dirección se desplazaron agentes de la Policía Local, que sólo tuvieron que cruzar la calle, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y varias dotaciones de los Bomberos de Palma, que cortaron un carril de la calle para poder operar con mayor libertad de movimientos.

Los vecinos de la finca fueron desalojados de forma ordenada y algunos de ellos se encontraban muy nerviosos por lo que estaba ocurriendo.

Intoxicados

En total, cuatro personas resultaron intoxicadas por inhalación de humo y presentaba dificultades respiratorias. Los equipos sanitarios les aplicaron oxígeno y tres de los afectados fueron evacuados hasta el hospital de Son Espases y el cuarto a la Policlínica Miramar.

Las tareas de extinción se prolongaron durante unos cuarenta minutos y cuando los bomberos consiguieron entrar en la casa se encontraron con que el fuego había causado estragos. La perrita que quedó atrapada en el piso no pudo ser rescatada a tiempo y la encontraron muerta.

Tras airear el edificio, los vecinos desalojados pudieron regresar a sus casas, a excepción de la familia del inmueble calcinado.

En la noche del miércoles, un incendio devastó un sexto piso de la calle Vall d’Argent, ubicado muy cerca de donde se produjo el siniestro de ayer. En aquella ocasión, tampoco hubo que lamentar daños personales y el perro que había dentro la casa se salvó por la rápida intervención de los bomberos. El piso estaba alquilado y ahora la policía está investigando las causas.