El Cuerpo Nacional de Policía ha procedido a la detención del agresor. | Alejandro Sepúlveda

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Tras una semana de frenéticas investigaciones policiales, el Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Manacor ha conseguido detener a un joven marroquí que abusó sexualmente, golpeó y robó a una mujer de mediana edad en plena calle.

El ataque sexual se produjo el pasado día 17, sobre las nueve y media de la noche. Una señora fue abordada por el magrebí, que la había estado siguiendo a distancia. El desconocido la sometió a tocamientos en sus partes íntimas, pero la víctima consiguió zafarse de él propinándole una fuerte patada en los testículos. Acto seguido, la mujer empezó a correr para intentar escapar, pero el agresor se recuperó rápidamente y le volvió a dar alcance. En esta ocasión, la empujó con violencia y la tiró al suelo, provocando que la mujer se golpeara la cabeza.

La señora quedó aturdida y el delincuente le sustrajo el teléfono móvil, con el que ella había intentado avisar a su esposo para pedir ayuda. A continuación, y temiendo que alguien hubiese escuchado los gritos de auxilio, el magrebí se escapó y dejó a su víctima tendida sobre la calle, en estado de shock .

Posteriormente, la agredida se presentó en la comisaría de Manacor y contó lo sucedido. La descripción que facilitó del agresor sexual fue minuciosa, lo que a la postre fue decisivo para que los investigadores lo localizaran.

La Policía Judicial se hizo cargo de la investigación y dio prioridad a la captura del sospechoso, del que se temía que pudiera volver a actuar en Manacor contra alguna mujer.

Nuevo atraco

Esa misma noche, la comisaría recibió una segunda denuncia. Un menor de 16 años compareció y explicó que un joven le había propinado un empujón y le había robado el teléfono móvil. Por la descripción que dio del sospechoso, quedó claro que se trataba del mismo individuo que había abusado de la señora.

Nuevos investigadores se sumaron a la búsqueda del magrebí, que en cuanto supo que estaba siendo buscado se ocultó durante una semana. Finalmente, el marroquí de 24 años cometió un error y fue arrestado. Tras declarar ante el juez de guardia, se ordenó su ingreso en prisión.