Imagen captada ayer del parque de Felanitx de los Bombers de Mallorca que ha sido cerrado. | Gori Vicens

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Las posturas entre el colectivo de los Bombers de Mallorca y los dirigentes políticos del Consell siguen bastante alejadas y a tenor de las manifestaciones realizadas ayer por ambas partes no parece que el conflicto que mantienen abierto vaya a resolverse en breve, aunque casos peores se han dado. Los responsables del Consell de Mallorca quieren incrementar en 2,5 horas semanales la jornada de los Bombers, en base a la Ley que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy, mientras que los Bombers, que comparecieron ayer en rueda de prensa representados por sus sindicatos, se niegan porque aseguran que hacen como mínimo 40 horas a la semana desde hace tiempo, lo que supone más de las 37,5 que deberían hacer tras la nueva Ley.

Asamblea

Ante el incremento de jornada laboral que quieren aplicarles desde el Consell, los Bombers de Mallorca decidieron en asamblea realizar única y estrictamente su jornada laboral de 40 horas semanales, para dejar patente también la falta de personal de que adolece el servicio.

Los bomberos recuerdan que las carencias de personal eran subsanadas hasta ahora por los mismos miembros del Cuerpo «con guardias de refuerzo en sus días libres, mientras el Consell prometía un aumento de la plantilla, hecho que a día de hoy no ha sucedido».

Ante la decisión de los bomberos de no realizar guardias de refuerzo, el Consell ha optado por cerrar, desde el pasado jueves, el parque de Felanitx. Al respecto, Bernardí Coll, conseller de Cooperació Local del Consell manifestó: «Con la ley que aprobó el Gobierno central, Funció Pública dice que los bomberos tendrían que hacer cinco turnos más al año, pasar de 72 a 77 guardias y estamos negociando». «El problema es que cuando se hicieron las reformas no se plasmaron muchos conceptos y cada uno lo interpreta a su manera», agregó.

El cierre del parque de Felanitx, según Coll, durará hasta que se resuelva el conflicto. «No es una decisión política, es una decisión técnica, los cuatro bomberos que cada día hay en el turno de Felanitx se reparten por los otros parques para que no queden bajo mínimos, es por su seguridad», agregó.

Para los Bombers se trata de desmantelar un servicio esencial que deja sin cobertura a toda la zona de Felanitx, Santanyí, Campos y ses Salines, «dejando a los ciudadanos desprotegidos». Las emergencias en estos pueblos se cubren ahora desde los parques de Llucmajor o Manacor, lo que aumenta notablemente el tiempo de respuesta «y en algunos siniestros puede ser trágico», concluyen.