El detenido pasó ayer por la mañana a disposición judicial en Inca, tras ser interrogado por la Guardia Civil. g Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA | ALEX SEPULVEDA

TW
6

La jueza de Inca decretó ayer la prisión provisional sin fianza para el pirómano obsesionado con una mujer a la que quemó el coche y la casa, en el Port d’Alcúdia. La titular le aplica los delitos de incendio y daños.

Ramón Bruno M. M., de 45 años, llevaba desde el lunes por la tarde recluido en las dependencias de la Guardia Civil y ayer por la mañana, a eso de las nueve, fue trasladado hasta los juzgados de Inca, custodiado por varios agentes.

El acusado se mostró en todo momento muy tranquilo, incluso cuando detectó al fotógrafo de este diario. El sospechoso ya reconoció cuando fue detenido su autoría y dio varias versiones, algunas un tanto inconexas. Primero sostuvo que él había pagado el seguro del coche Audi A6, al que prendió fuego en una rueda, y luego insistió en que la víctima no compareció a declarar en un juicio en el que él la citó como testigo.

Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença han estado reuniendo pruebas contra el pirómano, al que el día del arresto le intervinieron una botella de alcohol de quemar, un bote de líquido, pastillas para encender barbacoas, papel impregnados en líquido inflamable y un encendedor. Con todo ese arsenal, y la confesión espontánea de Ramón Bruno, la jueza ordenó ayer su ingreso en prisión.

El hombre carecía hasta la fecha de antecedentes policiales y había sido director de un hostal de la Isla, donde precisamente conoció a la víctima. Entre ellos, sin embargo, nunca hubo vínculos sentimentales. Los agentes creen que el acusado padece cierto desequilibrio mental.