El fuego junto a la carretera poco después de iniciarse. | Michel's

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Mallorca está viviendo un verano ‘caliente' en materia de incendios forestales y en los últimos días no cesan los siniestros. Ayer se registraron dos más, uno de pequeña envergadura en el Port d'Andratx, que quemó media hectárea de terreno, y otro más importante en es Capdellà (Calvià). También, ayer por la mañana se dio por extinguido el fuego que se inició el viernes por la tarde en el Puig de Sant Salvador, en Felanitx. Desde el Institut Balear de la Natura (Ibanat) explicaron que este incendio tenía dos focos y el primero quemó 1,06 hectáreas de pinar y el segundo, una superficie de 0,41 hectáreas. Es decir, casi 1,5 en total, menor a la que se había estimado en un principio.

Es Capdellà

En es Capdellà se vivieron momentos de nervios y preocupación durante la jornada de ayer, especialmente entre los vecinos de las urbanizaciones Niu d'Àguiles y es Serral. Poco después de las doce del mediodía se inició un incendio forestal, junto a la carretera de Peguera a es Capdellà, en la urbanización Niu d'Àguiles. El fuego cogió fuerza con rapidez, se fue extendiendo hasta Es Serral y se formó una columna de humo visible desde varios kilómetros de distancia. El fuego se aproximó a muchas viviendas, algunas de las cuales sufrieron daños materiales. Una veintena de casas fueron desalojadas como medida de seguridad y la carretera fue cortada.

Efectivos del Ibanat -medios aéreos y brigadas terrestres-, Bombers de Mallorca, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local y Calvià 2000, estuvieron trabajando en la zona contra las llamas. A última hora de la tarde el fuego estaba acotado y se esperaba tenerlo controlado en las siguientes horas.

Muchos vecinos desalojados tuvieron que esperar en los bares del municipio, como sucedió en el Bar Es Molí. Ayer tarde, una responsable del establecimiento explicó: «Ahora hay unas treinta personas aquí, hemos estado dándoles agua y ayudando en todo lo que hemos podido, nos han dicho que no ha habido daños graves en las casas, pero hay que esperar a que la gente pueda volver a sus viviendas y vea cómo están».